Hoy me he topado por casualidad con la moda de utilizar
Creolina como ayuda para mejorar el crecimiento capilar. Pero ¿Qué es la
creolina? ¿De dónde sale? ¿Qué hace? ¿Para qué se utiliza? Internet es un
hervidero de información y su libre disposición tiene una cara buena y otra no
tan buena, como base de información está genial, pero la libertad de que cada
uno suba lo que quiera subir a la red, hace que mucha de la información que
existe en Internet sea errónea, incompleta o incluso peligrosa. Como medio de
divulgación, mi trabajo es informaros sobre conocimientos contrastados y
estudiados. Como siempre digo, un especialista es la mejor persona que puede
asesorarnos sobre qué problema tenéis y cuáles son los mejores tratamientos
para su solución.
¿Qué es la creolina?
Es un desinfectante, mayoritariamente conocido como ZOTAL. Hay
dos tipos de creolina, la natural, sacada de la destilación seca de la madera,
y la que se saca del petróleo. Esta información es importantísima, porque de
usar para el cabello, se debería usar la natural, pues la derivada del petróleo
es cancerígena y carcinógena (Potenciadores tumorales).
Vamos pues con el proceso de destilación de la madera. Este
proceso antiguo consiste en alambicar madera en grandes autoclaves (Recipientes
metálicos y herméticos). De los vapores emitidos de este proceso, se consigue
el aguarrás vegetal o esencia de trementina, muy usado por pintores para la
limpieza de las brochas. El residuo pastoso de color oscuro que queda en el
autoclave es la cresota (ácido fenico y ácido cresílico).
La creolina es un desinfectante fenolado utilzado para la
limpieza de lugares propensos a la proliferación de microorganismos u olores
desagradables. Como uso tópico se utiliza para el ganado, para limpiar llagas,
heridas leves para desinfecciones y como insecticida, parasiticida y
tradicionalmente usado contra la sarna animal o roña.
Su uso en humanos:
En seres humanos se utiliza una solución de creolina al 20%,
aplicando con un algodón la zona infectada y evitando por todos los medios el
contacto con los ojos, boca, mucosas o partes sensibles.
¿Recordáis cuando hablaba del minoxidril? Pues la creolina
fue usada en el compuesto de este producto por una farmacéutica norteamericana
a partir de los años 80, (Vease Caida del cabello, parte I)
En todos los foros y páginas que he visitado empapándome de
la información de cómo crear tu champú con creolina dicen lo mismo: Unas gotas
en tu champú normal. Algunas páginas son más concretas y hablan de cantidades:
Una cucharada sopera en el champú. En el lugar donde he encontrado los datos más exactos
habla de:
1 Bote de champú de 500ml
10 cápsulas de Vitamina E
1 cucharada de miel de abejas
1 cucharada de creolina
Media taza de agua
En este sitio habla de mezclar todo y si el resultado es
demasiado espeso, utilizar la media taza de agua para aclarar un poco el
mejunje. En el mismo sitio recomiendan hacer la mezcla en un bol y luego volver
a meter el champú en su envase original para que la mezcla quede completamente
uniforme.
La aplicación máxima sería de dos veces por semana y su proceso
sería tras humedecer el cabello, aplicarlo masajeando lentamente, dejar actuar
un par de minutos y aclarar con abundante agua.
Si contamos con que una cucharada sopera contiene como media
unos 15ml, estaríamos hablando de una solución al 3%. A priori puede parecer
una solución muy baja, pero estamos hablando de un producto que no puede entrar
en contacto con los ojos u otras mucosas por lo tóxico que puede llegar a ser.
Por tanto, si vais a usar la receta, prestad mucha atención a la hora de
aplicar el champú, para que este no os caiga en zonas sensibles.
Consejos:
Varios farmacéuticos con experiencia en químicos desaconsejan su uso por el grado de toxicidad y los problemas que pueden acarrear, y recuerdan que para dar vitalidad y fortalecer el cabello hay alternativas más seguras como complementos nutricionales o de uso tópico destinados a tal fin. Tanto si vuestro problema es la caída del cabello o bien lo
que buscáis es mejorar el crecimiento o fortalecimiento de este, me reitero en mis palabras,
acudid a un especialista, informaros, contrastar informaciones y a la hora de
hacer experimentos, cuidad bien las cantidades, que no os valgan las unidades
de medida como: Un chorrito, una cuchara, unas gotas o cosas por el estilo.
Para terminar, os recuerdo que una buena alimentación, un
nivel de vida saludable, la práctica habitual de deporte y una vida tranquila
es a veces la clave para tener un pelo fuerte y de calidad. Para ganar en
cabello, gana en salud.
Os recuerdo que cualquier duda que tengáis podéis preguntarla bien en los comentarios de las entradas o bien en el mail: hola@labarberia.com.es Gracias.
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